Joy Division - Transmission
04 January 2020¡Buenos días songbirds! Sean bienvenidos a un fin de semana más de música. En esta ocasión tenemos algo especial: vamos a hacerle caso a la mitad del mundo que dice que la década ya ha terminado 😁 y, más o menos por lo que dura el verano, vamos a hacer nuestro propio repaso musical de la década, compartiendo canciones que hayamos descubierto en cada uno de los años de la década, desde el 2010 hasta el 2019.
(También nos estamos copiando de Spotify, pero no le digan a nadie 😆)
Disclaimer: mi viaje personal de descubrimiento musical me condujo, en los primeros años de la década, por peculiares caminos que no coinciden siempre con la música creada en la época, por lo que es probable que las primeras canciones de este repaso no sean ni siquiera de este siglo 😅. Prometo que serán interesantes, de todos modos.
Para comenzar con el recorrido, tenemos a una banda de yo recién descubrí en el 2010, pero que pertenece a la década de los 70s. Con ustedes, Joy Division.
La banda: Formados en Manchester a inicios del 77, Joy Division llega a la escena musical inglesa justo cuando iniciaba la explosión del punk rock; sin embargo, su estilo rápidamente empezó a virar a lo que luego sería conocido como post-punk, caracterizado por generar una atmósfera oscura, cargada y melancólica. En el caso de Joy Division, lo lograban resaltando el sonido del bajo y añadiendo sintetizadores (algo casi prohibido en el punk), lo cual unido a la voz barítona del vocalista Ian Curtis y sus letras cargadas de tristeza y melancolía dan como resultado temas que pueden generar desde descontrol hasta una sensación de opresión.
Los miembros fundadores de la banda fueron Bernard Sumner, quien se encargó de la primera guitarra, y Peter Hook, a cargo del bajo. La búsqueda de un vocalista a través de un anuncio dio como fruto la incorporación de Ian Curtis a la banda, y de manera similar se unió Stephen Morris, en reemplazo del baterista anterior, que no encajaba bien con el grupo. Con esta alineación, la banda cambió su nombre del original Warsaw a Joy Division (para evitar confusiones con la banda londinense de punk Warsaw Pakt) y lanzaron su primer EP, An Ideal For Living. El resto de la década los vio alcanzar notoriedad, con apariciones en la TV inglesa y en programas de radio; lamentablemente, la carrera de la banda se vería afectada por la salud de Curtis, quien sufría de una epilepsia que se manifestó recién a finales del año 78 y que empeoraría a medida que el trabajo con la banda se volvía más demandante. La depresión que también lo aquejaba sería la que, fatalmente, terminaría con la carrera de la banda, al conducirlo a cometer suicidio justo antes de su primer tour por Norteamérica. El resto de integrantes de la banda, que cambiaron su nombre a New Order (habían pactado mucho antes que si alguno de los miembros dejaba la banda, se cambiarían de nombre), siguieron haciendo música, y si bien al inicio les costó escapar de la sombra de Joy Division, hecha más grande por la imagen casi de héroe trágico que adquirió Curtis después de su muerte, finalmente alcanzaron mayor éxito comercial al cambiar su sonido a uno más upbeat, más apto para el baile.
La canción: formaba parte originalmente del primer álbum de la banda, Warsaw (en el tiempo en que aún llevaban ese nombre); sin embargo, la labor de post-producción no le agradó a la banda y decidieron cancelar el lanzamiento del álbum. Al año siguiente, después de haber lanzado su primer álbum, Unknown Pleasures, volvieron a grabar este tema y lo lanzaron como un single; esta es la versión que estamos escuchando en este momento. En ella se pueden apreciar dos de las marcas características del estilo de la banda: el prominente sonido del bajo, que más allá de dar una base a la canción cobra cierto protagonismo, y la voz barítona de Curtis; ambos elementos, sumados a los riffs ocasionales pero desgarradores de la primera guitarra, crean una canción de cuyo ritmo descontrolado es difícil escapar.
¿cómo la descubriste?: Un amigo de la universidad me prestó, a finales del 2009, la película Control, un biopic acerca de Ian Curtis basado en la biografía escrita por su esposa; cuando vi la película, quede impresionado por la música, y me conseguí el recopilatorio The Best of Joy Division (era la época en que aún no era popular Spotify, y la música había que bajársela). Allí descubrí otras tantas canciones de la banda, pero que no pudieron superar la primera impresión de las que escuché en la película, entre las cuales estaba Transmission.
¿qué es lo que más te gusta?: que nunca antes había escuchado música así 😲. En primer lugar, me llamó mucho la atención como el bajo prácticamente arma la canción; creo que nunca había escuchado una canción donde tuviera tanto protagonismo. La primera guitarra, antes que guiar la canción, solamente la puntúa con unos riffs desgarradores, que casi nunca se cruzan con la voz de Curtis; esto, antes que hacer que la canción parezca incompleta, hace más bien que ambos elementos se complementen y el efecto sea más poderoso todavía. Y finalmente, la voz de Curtis, que comienza moderada y termina en poderosos gritos, sin con ello perder su calidad de barítono; creo que tampoco había escuchado antes una canción cantada en ese registro.
¿algo más?: claro, siempre 😉. Les recomiendo el recopilatorio The Best of Joy Division, para que descubran ustedes mismos sus favoritas; las mías, personalmente, son esta, Shadowplay, She's Lost Control y New Dawn Fades. Y, si pueden, véanse la película Control, que también me pareció muy buena.
(Ah, y The Killers hicieron para esa película un cover de Shadowplay que, a mi juicio, les quedó alucinante, así que ese también pueden buscarlo).
Así iniciamos nuestro recorrido musical por la década; nos vemos la próxima semana para continuarlo. Que la música los acompañe 🤘🏽