¡Buen día songbirds! Sean bienvenidos a un fin de semana más de música. Hoy, para continuar con el recuento de la década, tenemos a una banda británica que causó sensación en estas 2 primeras décadas del siglo, y uno de sus últimos materiales, que vio la luz en el 2013. Con ustedes, los Arctic Monkeys.

La banda: Originarios de Sheffield, en el Reino Unido, los Arctic Monkeys iniciaron su carrera cuando Alex Turner, vocalista de la banda, se junto con sus compañeros de la secundaria, Jamie Cook (guitarra), Matt Helders (batería) y Andy Nicholson (bajo), para tocar en shows locales. Poco después, grabarían una serie de demos y empezarían a distribuirlos por Internet, siendo una de las primeras bandas en aprovechar el boca a boca online; esto les permitió hacerse rápidamente de seguidores sin la ayuda de un sello discográfico. Para cuando les tocó elegir uno, se decidieron por Domino Records, un sello más independiente que tenía entre sus artistas a Franz Ferdinand; esto, aunado a su creciente popularidad, hicieron de su disco debut, Whatever People Say I Am, That's What I'm Not, el disco que se vendió más rápido en la historia británica, superando al Definitely Maybe de Oasis (otras leyendas del rock británico). Cruzando el charco, el álbum también tuvo relativo éxito en Norteamérica, suficiente como para animar a la banda a realizar un tour por los Estados Unidos; para ello convocaron a Nick O'Malley como bajista en reemplazo de Andy Nicholson (un reemplazo temporal que terminó siendo permanente).
Desde ese entonces, estos muchachos no hicieron más que aumentar su fama, y no se detuvieron hasta el año 2013, en que lanzaron el álbum AM; después del tour correspondiente para promoverlo, se tomaron una pausa algo extensa para dedicarse a proyectos personales, y no regresaron hasta 5 años después, cuando lanzaron Tranquility Base Hotel & Casino, un álbum con un sonido algo más suave que sus trabajos anteriores.

La canción: fue lanzada en el 2012 vía el canal de YouTube de la banda, posteriormente lanzada como single y finalmente incluida en su penúltimo trabajo, AM. Se trata de una canción que comienza con toda la fuerza, con unos golpes de percusión potentes que se mantienen a lo largo de todo el tema y le permiten mantener esa fuerza con la que inicia; a ello se le suma una guitarra reverberante que redondea la potencia de la canción, y unas voces que le hacen un contrapeso interesante - según leo, fue la primera vez que se aprecia el uso del falsetto en una canción de la banda (este estilo de cantar de forma muy aguda, similar al de los Bee Gees), y esto es algo que se puede apreciar en el resto de pistas del AM.

¿cómo la descubriste?: En mi trabajo anterior, allá por el 2013, uno de los muchachos con los que trabajaba era fan de los Arctic Monkeys y tocaba en una banda que hacía covers de ellos; entonces, apenas lanzado el AM, la oficina se llenó de la música de los Monkeys - no sé si por su calidad de fan o porque necesitaba escuchar los temas para luego tocarlos (o ambas cosas 😆) - y eso bastó para que me interesara en su música, y para que este track en particular quedara como uno de mis recuerdos del 2013.

¿qué es lo que más te gusta de la canción?: todo el power que tiene 🤘🏽. La percusión agresiva y el sonido crudo de las guitarras y el bajo le dan una potencia espectacular, que sin embargo por momentos se dosifica, cuando como a mitad de la canción se escuchan cada uno de estos elementos en solitario, para luego volver a combinarse con la misma potencia.

¿algo más?: claro, siempre 😉 Con 6 álbumes de estudio, hay abundante material como para entretenerse escuchándolos; yo personalmente los descubrí con el AM y luego fui retrocediendo en su discografía, así que me permito sugerir ese mismo camino, o el opuesto, comenzando desde sus primeros álbumes.
(He escuchado el comentario de que el AM es un poco más comercial y los anteriores más independientes, por si quieren una opinión para ayudarles a elegir)

Eso es todo por este fin de semana. Sigan disfrutándolo, y que la música los acompañe siempre 🤘🏽🤘🏽🤘🏽.